






*Absurdamente NO hace apología a la pedofilia ni a la pederastia.







Me molesta mucho un hombre que no sabe hacer nada de la casa y que dá por asentado que la mujer se tiene que ocupar de todo. Hoy por hoy creo que las mujeres somos un poco más vivas y no tan sumisas ante el machismo de los hombres... y un hombre con tal grado de machismo de que la mujer "se ocupa de las cosas de la casa" mientras el ve un doparti de fulbo.... está descartado (por lo menos, de mi lista de hombres).
Todos nos reímos de las desgracias ajenas, es un hecho. Hoy le toca a la desgracia de caerse en público, un momento no grato para el que se cae, y un momento para estallarse de risa (depende quien cae y como... porque no nos vamos a reir de un pobre anciano que se cae, no?) para los que presencian el momento y piensan "pero qué pelotudo!"... y después de que pasó, pensando en el hecho y decir "paaabreeee". Nos reímos de las desgracias ajenas y cuando nos toca a nosotros no es nada gracioso, obviamente.





No es lo mismo...
(un metro de encaje negro que un negro te encaje un metro)
Y acá.. lo hago bien. Queda así. Como cualquier otro link que veas por la internés. Es ese código.
AbsurdaMente
Yo ya me lo aprendí de memoria. Es facilísimo.
Espero les haya sido útil. A mi me sirvió demasiado y ya me copé!
Una semana: Hoy hace una semana que he nacido. Qué alegría haber llegado a este mundo.
Un mes: Mi mamá me cuida muy bien. Es una mamá ejemplar.
Dos meses: Hoy me separaron de mi mamá. Ella estaba muy inquieta y con sus ojos me dijo adiós. Espero que mi nueva familia humana me cuide tan bien como ella me ha dicho que harán.
Cuatro meses: He crecido rápido, y todo me llama la atención. Hay varios niños en la casa que para mí son como hermanitos. Somos todos muy inquietos, ellos me tiran del rabito y yo les mordisqueo jugando. Nos divertimos mucho.
Cinco meses: Hoy me regañaron. Mi ama se molestó porque me hice pipí dentro de casa, pero nunca me habían dicho dónde hacerlo. Además duermo en un cuartito...y ¡ya no aguantaba más!
Ocho meses: Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar, y me siento tan seguro, tan protegido...Mi familia humana me quiere y me deja hacer muchas cosas. Cuando están comiendo yo les pido algo y siempre me lo dan. Y el jardín de casa es estupendo, y puedo escarbar como mis antepasados los lobos, escondiendo la comida. Creo que nunca hago nada mal porque nunca me dicen nada...
Doce meses: Hoy cumplí un año. ¡Soy un perro adulto! Mis amos dicen que crecí más de lo que ellos pensaban. Seguro que se sienten orgullosos de mí...
Trece meses: Que mal me sentí hoy. Mi hermanito, uno de los niños, me quitó la pelotita. ¡Yo nunca le quito sus juguetes! Así que se la quité, pero mis mandíbulas se han hecho fuertes y le hice daño sin querer. El gritó y lloró y yo me sentí muy triste. Después del susto me encadenaron casi sin poder moverme. Hacía mucho sol y tenía mucho calor y no había agua cerca...Y les oí decir que iban a tenerme en observación o algo así, y que soy un desagradecido. No entiendo nada.
Quince meses: Ya nada es igual. Vivo en la azotea y me siento muy solo. No se por qué mi familia ya no me quiere. A veces se les olvida que tengo
hambre y sed, y cuando llueve no tengo ningún techo para cobijarme.
Dieciséis meses: Hoy me bajaron de la azotea. Me puse muy contento de que me perdonaran, y daba saltos de gusto, y movía el rabito como nunca. ¡Y además me van a llevar de paseo! Monto en el coche y espero a ver a dónde me llevan, tengo muchas ganas de correr y jugar con mi familia. Paramos, abrieron la puerta y yo me bajé feliz. Estábamos en la carretera, al lado de un campo y pensé que pasaríamos un día estupendo.
No entiendo por qué cerraron la puerta y se fueron. ¡Esperadme!, les grité, ¡Os olvidáis de mí! Corrí detrás del coche con todas mis fuerzas, muy angustiado, iba viendo que no podría alcanzarles, que no podía correr más y el coche se iba haciendo pequeñito. Me habían olvidado.
Diecisiete meses: He intentado encontrar el camino para volver a casa y no lo he conseguido. Estoy perdido. A veces me encuentro con gente buena que me mira triste y me da algo de comer. Yo les doy las gracias con la mirada, y les digo que querría que me adoptaran, que les prometo ser leal como nadie...pero sólo dicen "pobre perrito, se debe haber perdido". Y se van y me dejan sólo otra vez.
Dieciocho meses: Es otro día pasé por un colegio y vi a muchos niños como mis antiguos hermanitos. Me acerqué y un grupo de ellos, riéndose, me lanzó una lluvia de piedras, "a ver quien tiene mejor puntería", decían. Una de las piedras me dio en un ojo y ya no veo con él.
Diecinueve meses: Ahora ya no se me acerca casi nadie, creo que es porque ya no soy un perro bonito. Estoy muy flaco, perdí mi ojo, tengo alguna herida de algún perro más fuerte que me mordió cuando intentaba comer y hace mucho
que nadie me cepilla el pelo. La gente no me acaricia. Últimamente lo que abundan son los escobazos que me dan cuando intento dormir un poco a la sombra de alguno de sus porches.
Veinte meses: Casi no puedo moverme. Hoy intenté cruzar la calle por donde pasan coches y uno me atropelló. Aunque yo creo que estaba en un lugar seguro...y no olvidaré la mirada de satisfacción del conductor que hasta se ladeó con ta
l de darme...Si me hubiera matado...pero que va, sólo me dislocó la cadera y el dolor es horrible. Mis patas traseras no se movían, así que con mucha dificultad me arrastré hacia el borde del camino, donde había un poco de hierba.
Llevo diez días bajo el sol, la lluvia y el frío, sin comer. Ya no me puedo mover nada, el dolor es insoportable. Me siento muy mal, cuando llovió se hizo un charco donde yo estaba y como no podía moverme estuve mojado muchísimo tiempo, y creo que mi pelo se está cayendo. Alguna gente pasa sin verme, otros me dicen "no te acerques"...¡pero si ni me puedo mover!
Ya casi estoy inconsciente, pero una fuerza extraña m
e hizo abrir los ojos. Una mujer muy dulce me decía "pobre perrito, cómo te han dejado". Junto a ella venía un señor de bata blanca, que empezó a tocarme y dijo "lo siento señora, pero esto ya no tiene solución, es mejor que deje de sufrir". A la señora se le saltaron las lágrimas y asintió, y como pude, moví el rabito agradeciéndole que me ayudara a descansar. Sentí un pinchazo de la inyección y me dormí mientras ella me acariciaba la cabeza, pensando porqué tuve que nacer si nadie me quería...









Todos nos comimos un bicho... alguna vez. Si, es un hecho. Una afirmación. Vamos! ¿Quién no se comió un bicho en su vida? Hasta la gente que podemos llegar a considerar "muy linda" se ha topado con bichos y se los ha comido sin asco.
. queda mal cortarle el mambo personalmente y qué va a pasar? Vas a tener que comertelx... es obvio que te va a tirar la boca... y vos, no podés corrersela.



Y es ahí cuando uno dice... que CARAJO!!!!... veni y explicame que mierda estoy haciendo mal??? Uno se encarga de salir medianamente arreglado a la calle, se pasa una hora enfrente del espejo tratando de acomodar un poco su aspecto, y estos engendros pasan por el mundo como martas minujines de la salada gozándote… porque te miran como diciendo… ahhhh te llevo horas salir un poco decente a la calle??? Jaja!!! A mi me llevo solo 2 minutossss…. Anda a cagar pensas vos… estos pedazos de extraterrestres no combinan ni su cabeza con su cuerpo, andan con los pelos todos enmarañados mientas vos andas combinando hasta las hebillas con los calzones y encima estos engendros del demonio se dan el lujo de hacerte la miradita gozadora y a veces como estan de paso te tiran algún piropo grasiento, que le chorrea el aceite a cada letra… nono!!!, me encantaría agarrarlo y decirle dulcemente…. VENÍ QUE TE EXPLICO!! Y meterle la traba y que se termine de hacer mierda el comedor contra el cordón de la vereda… y con risa sobradora pensar…lo vas a pensar dos veces antes de gozarme negro de… WTF!!!

Todos estamos hartos de los floggers. Estamos hartos de ver a Cumbio en publicidades, en la tele, y hasta soportar que haya sacado un libro... Estamos hartos del movimiento flogger, de los chupines, de los colores, de los fdljsfkljdsflkjfkld arre :$
Rey León?
Las víctimas suelen gozar de buena salud, por lo general, y no tienen antecedentes de enfermedad cardiaca, de acuerdo con el estudio de la Universidad John Hopkins. Sin embargo, algunos de esos pacientes tienen su corazón en tan mal estado, que éste debilitamiento disminuye su capacidad para bombear sangre, pudiendo llegar a morir si no se les prescribe un tratamiento agresivo para que su sangre sigua circulando.
ños y más raramente a adultos jóvenes mayores de 35 años. Se transmite a través de la saliva, en la que se mantiene el virus vivo por varias horas. También se puede transmitir por transfusiones de sangre y son frecuentes los contagios endémicos entre adolescentes en instituciones educativas. Sin embargo no es muy contagiosa y su incidencia anual es menor del 15% en el grupo de estudiantes, más susceptibles de padecerla. La eliminación del virus, sin que el individuo tenga síntomas, puede ocurrir varios meses después de la infección.o recibí actualizaciones en tu mail